Presentaciones 1 LT – 20 LT – 30 LT.

Las cantinas lecheras de aluminio son recipientes diseñados específicamente para almacenar y transportar leche de manera segura e higiénica en entornos agrícolas y lácteos. Estas cantinas están disponibles en diferentes capacidades, como 1 litro, 20 litros y 30 litros, para satisfacer las necesidades de diferentes volúmenes de producción y manejo de leche.

Características de las Cantinas Lecheras de Aluminio

1. Material de Construcción:
   • Aluminio: El aluminio es un material ligero, duradero y resistente a la corrosión, ideal para el almacenamiento de líquidos como la leche.
   • Higiene: La superficie lisa del aluminio facilita la limpieza y desinfección, lo que es crucial para mantener la calidad e inocuidad de la leche.
2. Capacidades Disponibles:
   • 1 Litro: Ideal para pequeñas cantidades de leche, como muestras, leche para consumo personal o para situaciones donde se requiere un volumen reducido.
   • 20 Litros: Adecuado para el almacenamiento y transporte de cantidades moderadas de leche, como la producción diaria de pequeñas granjas lecheras.
   • 30 Litros: Diseñado para manejar mayores volúmenes de leche, siendo útil en granjas lecheras de tamaño medio o para trasladar lotes significativos de leche.
3. Diseño Funcional:
   • Asa o Manija: La mayoría de las cantinas lecheras de aluminio están equipadas con un asa o manija que facilita su transporte y manejo.
   • Tapa Hermética: Algunas cantinas vienen con tapas herméticas que aseguran un cierre hermético para preservar la frescura y calidad de la leche.
4. Seguridad Alimentaria:
   • Inocuidad: El aluminio es un material seguro para el contacto con alimentos, siempre y cuando se mantenga en buenas condiciones y se sigan prácticas adecuadas de limpieza y saneamiento.
   • No Reactivo: No reacciona químicamente con la leche, lo que garantiza que no se altere el sabor ni las propiedades nutricionales del producto.

Cuidado y Mantenimiento

1. Limpieza Regular: Lave las cantinas lecheras de aluminio regularmente con agua caliente y detergente suave para eliminar residuos de leche y mantener la higiene.
2. Desinfección: Desinfecte las cantinas periódicamente con productos aprobados para uso en contacto con alimentos para prevenir la contaminación bacteriana.
3. Inspección: Revise las cantinas regularmente en busca de grietas, abolladuras o daños que puedan comprometer su integridad o seguridad alimentaria.